"I & THOU"

Porque Frida Khalo,

toda quebrada

y sin nada más por quebrar

en su cuerpo y en su alma,

hecha un bollo y un intento,

embistió el por venir.

Y así ella quebró

lo rígido, lo intolerante,

barreras, cegueras,

silencios y sorderas.

Y no dió ni un golpe.

Habló y gritó,

rió y quebró pintando.

Y pintando

soldó sus huesos, sus historias y su vida."

Eli Pstyga, "Las amigas de Frida Khalo",2000.

El ojo de dios, abierto,
contempla fascinado la guerra del viento y el túnel de las neblinas.
Se regocija si nos perdemos y también si lo encontramos.
Nos quiere solos y libres, seguros y oscilantes.
Inmóvil,
agita el viento para despedazar nuestra soberbia. "El ojo de dios". Eli Pstyga, 1994
Óleo sobre tela, 35 cm x 45 cm

Un instante,

la experiencia

de la felicidad.

Vuela, Vuela

no te hace falta equipaje.

Vuela, Vuela

y aléjate de los alfileres.

UNA RUNA

Cada runa es única.
No es sólo un nombre,
ni un símbolo tallado en la madera.
Cada runa es un pensamiento,
Es una intención,
Es un sentimiento,
Es una idea,
Es una acción.
Cada runa te habla de la vida.
Y aun si se tratara de una única runa,
no sería la misma para ti y para mí.
Porque cada runa se transforma junto a la vida que acompaña.
Y aún si se tratara de una única runa,
no sería la misma de ayer ni la misma de mañana,
porque cada segundo que transcurre
hace del existir un nuevo camino
para descubrir.

Eli Pstyga, "Una Runa", 24 de marzo de 2007.

FLECHAZO.

Sin mostrarme,
anónimamente, elogié tu mirada
y jugué con las sensaciones que me producía.
Sin demorarte,
respondiste diciendo que por mí habías sentido un flechazo.
Y mi vanidad despertó.
Mas pronto recordé
que habían sido mis palabras las que te habían gustado.
Es prematuro y arriesgado.
No te apresures, aún no me conoces.
Aunque artefacto de certeza,
La flecha también se rompe.

EL SUEÑO DE UNA MUJER.

Vi a una mujer durmiendo. En un sueño, ella soñaba que la Vida estaba frente a ella y tenía un regalo en cada mano: en una el Amor, en la otra la Libertad. Y le decía a la mujer: "¡Elige!" Y la mujer esperaba un largo rato, y decía: "¡La Libertad!" Y la vida le decía: "Has elegido bien. Si hubieras dicho 'Amor', te lo hubiera dado y me hubiera apartado de ti para siempre. Ahora, vendrá el día en que yo vuelva, y traeré los dos regalos en una mano".
Oí que la mujer se reía en sueño.

*Olive Schreiner, "Dreams" (1922), citado por Sheldon Kopp en "El Colgado. La psiquiatría y las fuerzas de la oscuridad" (1976), pag.237.

CINE IRANÍ.

-Y él abrió la ventana,

y sacó la cabeza

y medio cuerpo afuera.

De repente,

su cara cambió,

sus cejas subieron,

su boca se estiró

y los ojos quedaron fijos

allí hacia donde miraban.

-¿Qué vió? ¿qué vio?

-No sé, no me lo dijo.